Mucho antes de ser una estrella del pop, Ariana Grande debutó en Broadway en 2008, con tan solo 15 años en el musical 13, en donde confirmó su amor por el teatro musical. Sin embargo, decidió buscar suerte como actriz en programas como Victorious,
Nickelodeon y posteriormente, como cantante solista.
A pesar de su éxito en la música, Ariana siempre ha tenido el sueño de dedicarse al teatro y, ahora, que recibe elogios por su actuación en la adaptación cinematográfica del musical Wicked, podría estar considerando darle un importante giro en su carrera. A continuación, te contamos más sobre sus planes y declaraciones al respecto.
Ariana Grande da vida a Glinda en la esperada adaptación cinematográfica de Wicked, un personaje que desde hace años soñaba con personificar desde que lo vio por primera vez a los diez años en teatro. Por eso, cuando se enteró de que había conseguido el trabajo, lo llamó “el mejor día de [su] vida”.
Ariana compartió en el podcast Las Culturistas, que la experiencia en la película ha sido «sanadora» y la ha llevado a reflexionar sobre su relación con el teatro, un mundo que dejó temporalmente para dedicarse de lleno a la música y a las giras internacionales. Sin embargo, esta reconexión con sus raíces artísticas parece haberle reavivado el deseo de explorar más profundamente el teatro.
“Creo que me encanta actuar. Me encanta el teatro musical. Creo que me reconecto con esa parte de mí que empezó en el teatro musical y que ama la comedia, y eso me cura, encontrar papeles en los que usar esas partes de mí y ponerlas en pequeños hogares y personajes” dijo la cantante.
Ariana Grande también destacó que el teatro musical la «alimenta de una manera diferente» en comparación con escribir canciones, ya que, según sus palabras, el proceso de composición la obliga a revivir constantemente sus propios dolores y experiencias. En cambio, al interpretar un personaje, puede ponerse en la piel de alguien distinto, dándose el permiso de explorar historias y emociones que van más allá de su propia vida.