El enfrentamiento entre Kendrick Lamar y Drake se convirtió en uno de los conflictos más intensos y mediáticos en la historia del hip-hop. Según Rolling Stone, lo que comenzó como una rivalidad implícita a lo largo de los años estalló en 2024 con una serie de ataques directos en canciones, acusaciones personales y disputas legales. A diferencia de otros conflictos en la industria, la revista afirma que este enfrentamiento no solo afectó la reputación de ambos artistas, sino que también tuvo repercusiones en la industria musical y en eventos de gran relevancia, como el Super Bowl 2025. En sus primeros años de carrera, Drake y Kendrick Lamar mostraban una relación de colaboración en la escena del rap. Rolling Stone recuerda que Lamar participó en el álbum Take Care (2011) de Drake con la canción Buried Alive Interlude, y poco después, el canadiense retribuyó la colaboración en Poetic Justice, tema incluido en el disco Good Kid, M.A.A.D City (2012). Durante esa etapa, incluso compartieron escenario en la gira Club Paradise Tour. Sin embargo, en 2013 la relación tomó un giro cuando Lamar lanzó un verso en Control, de Big Sean, donde desafiaba directamente a varios raperos, incluido Drake. Aunque este último evitó responder con agresividad, Rolling Stone señala que la tensión entre ambos se hizo evidente en menciones sutiles dentro de sus canciones. Con el paso del tiempo, estas indirectas fueron aumentando, pero sin llegar a un enfrentamiento abierto. La disputa escaló en marzo de 2024 con el lanzamiento de Like That, de Future y Metro Boomin, en el que Lamar atacó directamente a Drake y a J. Cole. Rolling Stone destaca que Lamar desacreditó el concepto del “Big Three” que los incluía a los tres, afirmando que solo él merecía ese reconocimiento dentro del hip-hop. Metro Boomin respaldó a Lamar públicamente, mientras que Future prefirió mantenerse al margen. Drake respondió con Push Ups, un tema en el que, según Rolling Stone, insinuó que Lamar había perdido autenticidad y que sus colaboraciones con artistas pop como Taylor Swift y Maroon 5 eran un intento de alcanzar mayor éxito comercial a costa de su credibilidad en el rap. Además, la canción generó controversia porque el canadiense utilizó inteligencia artificial para imitar las voces de Tupac y Snoop Dogg en un intento por provocar a Lamar, lo que llevó a críticas generalizadas dentro de la industria. En los meses siguientes, Lamar intensificó su ataque con varias canciones. Rolling Stone menciona que Euphoria fue un extenso tema en el que ridiculizó a Drake en múltiples aspectos, desde su apariencia hasta su credibilidad en la industria. Luego, con Meet the Grahams, la disputa tomó un giro aún más personal, debido a que Lamar insinuó que Drake tenía una hija no reconocida de 11 años. La canción más viral de esta etapa, Not Like Us, consolidó la victoria cultural de Lamar. Rolling Stone explica que el tema no solo incluía fuertes críticas a Drake, sino que su ritmo pegajoso y sus frases impactantes lo convirtieron en un himno en Los Ángeles. La magnitud del conflicto quedó en evidencia cuando Lamar organizó The Pop-Out: Ken & Friends en el Kia Forum de Los Ángeles, donde interpretó Not Like Us en cinco ocasiones ante un público eufórico.