La nostalgia, al menos en los últimos tiempos, se ha convertido en uno de los sentimientos que los diferentes artistas utilizan para regresar a los escenarios (y tenemos diferentes ejemplos como podría ser RBD o Floricienta por mencionar algunos), pero qué es lo que sucede cuando mezclas ese mismo sentir con una renovación de la música que se interpreta: se convierte en un fenómeno.
Y tal es el caso de Yandel quien lo demuestra llenando los sitios en donde va a presentarse y justamente así fue en su visita al Auditorio Nacional donde, en un completo sold out, es decir que frente a poco más de 10 mil personas, cantó por más de hora y media frente a un público lleno de energía que coreó, gritó y bailó cada una de sus canciones.
En una mezcla adecuada entre pasado y presente, que funciona para emocionar un poco más a los fans con cada tema que forma parte del repertorio, el cantante puertorriqueño recordó por qué se convirtió en uno de los mayores exponentes del reggaetón y que ha trascendido a través de las décadas y de los múltiples cambios que experimentó el género urbano.
Las luces en el inmueble se apagaron y ante los miles de fans comenzó a escucharse “Eléctrica”, pero inmediatamente se generó un desconcierto pues no era la voz de Yandel la que se oía en el recinto, sino que se trataba de su hermano, conocido artísticamente como El General, pero no por eso los ánimos bajaron, sobre todo después de que confesara que le gustaría tener una novia mexicana.
«Sería bonito encontrar una novia mexicana, yo no me niego a nada, además… qué es una fiesta sin mujeres, debe de estar bien loco”, declaró antes de retirarse del escenario para que tan sólo unos minutos después llegara el protagonista de la noche interpretando sus más grandes éxitos, empezando por “Tu Cuerpo Me Llama”.