Este jueves 11 de abril, Tini Stoessel lanzó Un mechón de pelo, su quinto álbum de estudio, y las diez canciones que lo integran sorprendieron para bien. Para este disco, como ella misma lo había adelantado, la artista se propuso componer a corazón abierto sobre las críticas que recibe y cómo afectan su salud mental. Además escribió sobre la relación con su familia, sus amigas y su ex pareja.
En menos de 28 minutos, Tini pudo demostrar que es mucho más que las críticas de la gente que no la conoce. Sus palabras fueron tan sinceras, que no para de haber repercusiones en redes sociales al respecto.
En Ni de ti, por ejemplo, rompió el silencio sobre su mediática separación de Rodrigo de Paul y su supuesta adicción a las drogas. La canción se vuelve más conmovedora gracias a la voz en off de su abuela, quien le aconseja que no escuche lo que dicen los demás sobre ella. Este es un recurso que Ariana Grande usó hace poco, en su último álbum Eternal Sunshine, en el que participa su «nana» Marjorie de la misma manera.
«Dicen que robé, que una familia rompí», empieza diciendo en la canción, que demostró que Tini no tiene miedo de salir de su zona de confort musical. La melodía de esta y varias de las canciones son muy distintas a las que nos tenía acostumbradas la cantante.
Sin miedo al cambio, en este álbum Tini exploró nuevos géneros y experimentó con innovadores recursos. Desde bases electrónicas y lecturas de poesía hasta coros eclesiásticos, este disco lo tiene todo para poder llamarlo osado y disruptivo.
Después de que salieron Pá, Posta y Buenos Aires, los tres primeros cortes del disco, los «tinistas» (como se hacen llamar los fanáticos de Stoessel) no sabían bien qué esperar, por lo diferentes que eran los sonidos entre sí. Y si bien el álbum no es homogéneo en cuanto estilo musical, logra contar una historia. El oyente consigue seguir el hilo conductor de lo que la artista quiso expresar, pudiendo subirse a la montaña rusa de emociones que implica la vida misma.