En un episodio reciente del programa ¡Dale Play! de Apple Music Uno, el ícono global J Balvin se sentó con el presentador Lechero para hablar de su nuevo sencillo KLK junto a Omega, pero lo que terminó siendo más revelador fue su sincera reflexión sobre sus inicios, las luchas invisibles y cómo, si tuviera que comenzar su carrera en este momento, seguramente no lo haría.

«Si me preguntaras ahora mismo, si volvería a empezar, no lo haría,»confesó Balvin, con una franqueza poco común en estrellas de su nivel. «Fue tan duro. Fue terrible, doloroso…» Estas palabras son fruto del peso de una historia forjada contra la corriente. En sus años de adolescencia en Medellín, Balvin se enfrentó el escepticismo de una industria que no creía que el reggaetón pudiera triunfar haciéndose fuera de Puerto Rico. «Todo era como, ‘no eres de Puerto Rico, nunca lo vas a lograr’», recordó. Y en ese contexto, soñar con una colaboración con Daddy Yankee, uno de los grandes del genero, parecía casi ridículo. Pero Balvin no sólo consiguió la colaboración, también ganó una amistad. «Tener la amistad con el creador del reggaetón… es una locura. No sé cómo lo hice, honestamente.».