Después de casi dos años, Taylor Swift se ha despedido, emocionada hasta la médula, de su The Eras Tour, la gira de 152 conciertos (aunque se cancelaron tres en Viena por amenaza de atentado) que la llevó por medio mundo y que, según ella misma contó en su último escenario en Vancouver (Canadá), y como reveló su productora, han visto más de 10 millones de personas.
La que se ha convertido en una de las giras más exitosas de la historia de la música y la que mayor recaudación ha logrado, con más de 2000 millones de dólares, que han convertido a su protagonista en milmillonaria únicamente gracias a su música, ha llegado a su fin tras muchas extensiones de fechas por parte de Swift. La cantante ha ido escuchando el sonido del éxito y las súplicas de sus fans, entre otros, el mismísimo Justin Trudeau, primer ministro de Canadá, que le rogó que acudiera a su país y que meneó las caderas hace un par de semanas en Toronto (donde hubo seis conciertos, más los tres de Vancouver).
Gracias a ello, su gira se convirtió en un fenómeno que trascendió fronteras. Por ejemplo, del BC Place, el estadio de Vancouver, colgaban dos enormes brazaletes de la amistad, por la letra de uno de sus temas, pulseras de cuentas con frases y títulos de sus temas y álbumes) que antes estuvieron en el estadio de Toronto y antes aún en el de Indiana, EE UU. Eran una muestra de cómo funciona el universo de Swift, basado no solo en cientos de canciones de intensas letras, sino en un ambiente amable que se ha convertido en una hermandad global.
Gracias a la masiva asistencia (más que al precio de sus entradas, de unos 200 dólares de media, asumible inicialmente aunque multiplicado por miles y miles de dólares en reventa)cuando llevaba apenas 66 conciertos ya había recaudado más de 1.000 millones de dólares. La compañía de producción de Swift confirmó a The New York Times que el monto total de la venta de entradas es de 2.077.618.725 de dólares, más del doble de cualquier otra gira de la historia. Además, se sabe que Swift gana alrededor de 12 millones por noche y que ha regalado unos 200, según People, a sus trabajadores, por lo que The Eras Tour la ha convertido solo en una figura popular en el mundo, sino en inmensamente millonaria, de hecho, milmillonaria. Y todo gracias a sí misma, a las canciones que escribe y compone, lejos de contratos con marcas externas o de crear productos aparte de sus discos y sus shows. Su concierto llevado a salas (producido por ella misma) logró más de 260 millones de recaudación en los cines, también un récord, y después lo vendió a Disney+; el libro sobre The Eras Tour que lanzó en los Estados Unidos para el Día de Acción de Gracias de la mano de los supermercados Target ya se ha convertido en el más vendido del año, en apenas 10 días, según la cadena minorista.