La multipremiada artista estadounidense Taylor Swift se sumó este martes oficialmente al reducido grupo de multimillonarios, según informó la revista Forbes. Con un patrimonio neto estimado en 1.100 millones de dólares, se convirtió en la primera cantante en alcanzar este logro únicamente gracias a los ingresos de su música.

Jay-Z, Rihanna y Jimmy Buffett son los otros artistas musicales que ya habían entrado en el exclusivo círculo de multimillonarios, pero con inversiones en actividades no directamente relacionadas con la música.

La multipremiada artista estadounidense Taylor Swift se sumó este martes oficialmente al reducido grupo de multimillonarios, según informó la revista Forbes. Con un patrimonio neto estimado en 1.100 millones de dólares, se convirtió en la primera cantante en alcanzar este logro únicamente gracias a los ingresos de su música.

Jay-Z, Rihanna y Jimmy Buffett son los otros artistas musicales que ya habían entrado en el exclusivo círculo de multimillonarios, pero con inversiones en actividades no directamente relacionadas con la música. Forbes calcula que, desde el comienzo de su carrera, Swift ganó más de 500 millones de dólares por derechos de autor y conciertos.

Swift no solo interpreta y escribe todas sus canciones, sino que también las produce, lo que multiplica sus fuentes de ingresos. Además, hace 3 años comenzó la regrabación de sus seis primeros discos, de los que no tenía los derechos de grabación originales, que su antigua discográfica, Big Machine, se negó a venderle en medio de un cruce judicial. Al momento, ya lanzó las nuevas versiones de cuatro de estos seis álbumes y se espera que termine el proceso de regrabación en los próximos años.

Según Forbes, su catálogo musical está valuado en alrededor de 500 millones de dólares. La revista además señaló que a esta fortuna se suman propiedades por un total de 125 millones de dólares y un jet privado, estimado en 10 millones. El fuerte aumento de su patrimonio personal se debe también a la película «The Eras Tour», donde se puede ver el concierto de Swift de más de tres horas, que recaudó 261 millones de dólares en la taquilla mundial.