Mientras artistas como Karol G y Bad Bunny dominan las listas de música en gran parte del mundo, su popularidad en Brasil es notablemente menor. A pesar de tener una base de seguidores en el país, estos artistas no gozan del mismo protagonismo en las listas y en la radio brasileña que en otros lugares.

Esto podría atribuirse a diferencias culturales y lingüísticas, considerando que sus canciones están en español, un idioma menos predominante en Brasil. Según el periodista Joan Royo Gual, la nación carioca se distingue en Latinoamérica por su singularidad musical.

El país muestra una preferencia y sensibilidad hacia géneros musicales que se originan dentro de sus fronteras, como el sertanejo, que guarda similitudes con el country y es muy popular entre el público brasileño. Esta tendencia subraya la diversidad y riqueza de la escena musical brasileña.

“El género del perreo vive una era dorada. Las escuchas de reguetón aumentaron un 95% en todo el mundo entre 2019 y 2023. En Colombia fue una explosión: un crecimiento del 333%, según datos de Spotify. Pero Brasil no se rindió a ese boom”, escribió Joan Royo en la edición de América del diario español El País.

Luego, agregó lo siguiente: “Maluma o J Balvin tuvieron un relativo éxito hace unos años, pero después de colaborar con Anitta, la gran estrella nacional, y arriesgarse con versiones en portugués. No acabaron de cuajar”.

El periodista también señala que, a pesar del éxito global de Bad Bunny, su gira mundial pasó por alto a Brasil debido a la baja demanda en el país. Karol G, otro icono de la música latina, tiene programado un único concierto en São Paulo, contrastando con el enorme éxito de artistas nacionales como Ivete Sangalo, quien recientemente llenó el estadio Maracaná de Río de Janeiro, celebrando sus 30 años de carrera.