A principios de su carrera, el reggaetón con R&B era lo que lo representaba, cuando el resto de la industria se inclinó por el “popetón”, una fórmula pop probada.

Rauw decide tomar dembow, el patrón de percusión que sienta las bases para muchos géneros urbanos latinos (el “bum-chk-bum-chk” para el oído inexperto), y logra estirar el sonido a nuevas alturas experimentales. Y tal vez a los rincones más lejanos de la galaxia, como sugiere su álbum conceptual extraterrestre Playa Saturno.

Alejandro había adelantado que tendría música nueva en el verano, el cuarto álbum de larga duración del reggatonero es una banda sonora idílica para una fiesta en la playa en el espacio exterior, una colección de canciones que demuestran el buen oído y el respeto de Alejandro por esos artistas que abrieron el camino para su éxito.

La reina del reggaetón, Ivy Queen colabora en “Celebrando” y ambos armonizan en el puente ascendente de la canción. El astro español Miguel Bosé aparece en el reggaetón retro “Si te pegas” y el cantante mexicano Junior H trae sus corridos tumbados a “Picardía”. Los dúos puertorriqueños Jowell y Randy y Ñego y Dálmata también hacen su aparición en “Ponte nasty” y “No me la moleste” respectivamente, trayendo el clásico reggaetón boricua a la audiencia de Alejandro.

De hecho, gran parte de los temas de Playa Saturno son como una lección de historia musical del Caribe: se escucha en los tambores metálicos de “No me sorprende” y en las melodías vocales de “Hoy aquí”, actualizadas por un sintetizador retrofuturista.

“Playa Saturno” es una historia alternativa en un universo musical más grande. Si hay un traspié es en la similitud entre “Hoy aquí” y “Lejos del cielo” de “Saturno”, pero se pueden esperar coincidencias al trabajar con la misma paleta sónica. Pero los buenos momentos de “Playa Saturno” superan con creces los tropiezos, en particular “Baby Hello”, el sencillo principal de electro-pop en colaboración con el productor argentino Bizarrap.