El artista puertorriqueño no solo ha revolucionado la música urbana, sino que también ha dejado una huella indeleble en la moda. Con un estilo inclusivo y lleno de referencias culturales, ha sabido utilizar la ropa como una extensión de su identidad, desafiando estereotipos y rompiendo barreras de género.

A través de prendas vibrantes, colaboraciones con firmas de lujo y un fuerte arraigo a sus raíces boricuas, Bad Bunny ha logrado consolidarse como un referente de la moda contemporánea a través de un estilo que no solo ha seducido a las marcas, sino que ha cambiado los estándares asignados en su género musical

Prendas coloridas: un arcoíris en la moda urbana.

Desde sus primeros pasos en la industria ha demostrado un gusto especial por las prendas llamativas. Colores intensos, estampados atrevidos y combinaciones poco convencionales son una constante en su vestuario. Su preferencia por los tonos neón, patrones psicodélicos y contrastes inesperados se han convertido en un sello personal.

Este amor por lo vibrante no es fortuito; el artista se ha apropiado del color como un vehículo de expresión, reflejando su personalidad extrovertida y su deseo de desafiar la sobriedad que a menudo domina la moda masculina.