Aunque para muchos la pareja parecía una de las más sólidas del espectáculo, fuentes cercanas aseguran que la relación llevaba años enfrentando dificultades. “Katy y Orlando han estado lidiando con los mismos problemas desde hace años. Tienen demasiadas cosas en sus vidas, lo que les dificulta encontrar tiempo para estar juntos y resolver sus diferencias. Cuando no logran comunicarse bien, su relación se resiente”, reveló una fuente cercana a la revista People.
Asimismo, la incompatibilidad de agendas y estilos de vida habría sido uno de los principales obstáculos. Según la misma fuente, el desgaste fue acumulativo. “Antes de la separación, ambos vivían en una especie de isla de estrés. Las cosas estaban muy tensas”, afirmó. La estrella de El Señor de los Anillos y la intérprete de “Teenage Dream” enfrentaban no solo las presiones de sus respectivas carreras, sino también la complejidad de ser padres en medio del torbellino de la fama.
“A veces, el amor no basta para mantener unidas a dos personas con estilos y visiones de vida diferentes. Eso puede eclipsar incluso los sentimientos más profundos”, señaló dicha fuente. Recordemos que unos días después de que se confirmara la separación, Katy Perry volvió a subirse al escenario. El pasado 30 de junio, durante el último concierto de su Lifetimes World Tour en Adelaide, Australia, dónde la cantante de 40 años se mostró visiblemente conmovida.