En menos de dos meses se cumplirá el primer aniversario del divorcio entre Jennifer Lopez y Ben Affleck, quienes llevaban casados tan solo dos años. Aunque todo parecía estar liquidado en su corta vida matrimonial, parece que no es así. En esta oportunidad, la venta de la espectacular mansión que la expareja adquirió en Beverly Hills de manera conjunta es ese obstáculo.

El precio solicitado por la propiedad es tan elevado, que no encuentran comprador aún después de bajar el costo de la mansión. Por tal motivo, ella ha retirado la casa de la venta, por lo que ese bien sigue perteneciendo a los dos, aunque llevan doce meses divorciados. Según una fuente citada por la revista People, “si bien esperaban vender la propiedad, también dudaban en asumir una gran pérdida. Bajaron el precio para conseguir más interés y cuando eso no ocurrió, les aconsejaron sacarla del mercado. Fue una decisión de negocios que tomaron juntos”.

Según publicó el diario Wall Street Journal, la casa tiene más de 3.500 metros cuadrados de construcción, y está rodeada de otros 20.000 de terreno, en los que hay desde una gran piscina, pistas de pickleball y de baloncesto, así como un garaje donde se acomodan con facilidad una docena de coches. Consta de 12 dormitorios y nada menos que 24 baños. Además, los invitados pueden usar el ático de los huéspedes, de 465 metros cuadrados, así como las casas para el conserje y para los guardias de la propiedad.